El grupo en el que yo me involucré (hace 20 años) era mixto, es decir que desde hace tiempo se sabe que existen hombres codependientes, pero quizás por razones de números (los que participan a grupos son muy pocos) o por razones culturales se sigue asociando este término mayormente e la mujer.
Además, en cada grupo de autoayuda se decide según como se sienten los miembros si separar a los dos géneros o no. A mí me gustaba el grupo mixto, pero entiendo que para otras personas pueda ser diferente, que puedan ocurrir casos de timidez a la hora de compartir experiencias o casos de distracción debido a que inconscientemente se quiera seducir a alguien (esto supongo que deba ser un problema también para los-las homosexuales que participen). De todos modos, si las intenciones de recuperación son serias, estos problemas de organización encuentran solución. Por lo general se quiere el bien de todos: quien llega a querer mejorarse se ocupa de si mismo y no discrimina.
Me pareció muy interesante este artículo:
Lo que pasa es que en nuestra tradición cultural los mensajes que son transmitidos a cada género, no permiten reconocer de la misma manera el malestar emocional en el hombre que en la mujer. Es tan marcada la imagen de que el hombre tiene que ser fuerte y protector, que cuando ésto se vuelve una carga, ni el mismo hombre es capaz de reconocer su situación, y no es sino hasta que llega a niveles muy altos de depresión, o malestar que se acerca a un profesional de la salud emocional.
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Otro artículo que encuentro muy bueno es este,
de gruporeflexion.com:
Interesante blog para cualquier persona, esté o no en relaciones codependientes, sea o no profesional de la ayuda psicológica mediante la psicoterapia desde la Psicología
ResponderEliminarGracias :-)
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